Autor: Pérez Baliño Néstor A
El 8 de enero de 2008 falleció uno de los principales referentes de la cardiología argentina, el doctor Carlos Alberto Bertolasi, médico y maestro de varias generaciones de cardiólogos. Lo recordamos con mucho respeto y cariño, por los aportes que hizo a la especialidad en su labor como clínico, investigador y docente; pero también, por la ética y el compromiso que le dedicaba a sus pacientes, colegas y estudiantes. No es la intención de esta nota hacer un resumen biográfico, ni enunciar la vasta trayectoria profesional y su producción científica; sino una reseña de mi vinculación y de cómo era mi visión de él. El primer contacto fue durante mi residencia médica, en una visita que él solía hacer al hospital donde me desempeñaba, invitado siempre para transmitir sus conocimientos y conductas. Ya entonces era un médico destacado, tanto por su producción científica como por haber establecido la primera unidad coronaria en un hospital público, fue en el Hospital Argerich. Además, había desarrollado una clasificación de la cardiopatía isquémica que, en ese momento, se usó en Argentina y en muchos otros países del mundo. Carlos Alberto Bertolasi nació en 1932 y decidió seguir los pasos de su padre. Estudió medicina en la Universidad de Buenos Aires y continuó su especialidad en el Pabellón Inchauspe del Hospital Ramos Mejía, del cual salieron nombres de la talla de Mauricio Rosenbaum. Un reconocimiento de aquellos que compartimos la tarea médica en el Hospital Argerich y en el Sanatorio Güemes, fue su capacidad para generar un grupo con mucha mística, con gran capacidad de trabajo y producción científica que contaba siempre con su control de calidad.
2008-06-03 | 1,423 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 3 Núm.1. Enero-Marzo 2008 Pags. 51 Rev Insuf Cardíaca 2008; III(1)