Introducción La trombosis es la obstrucción local del flujo de sangre en algún vaso sanguíneo arterial o venoso, que provoca que los tejidos y células irrigados por ese vaso, sufran una situación de isquemia, es decir, falta de oxigeno, pudiendo producirse una lesión en las células que puede evolucionar a la necrosis o muerte celular, que es lo que se conoce como infarto, el cual será del miocardio, pulmonar, cerebral, etc., dependiendo del tejido u órgano afectado. La masa que impide el paso de la sangre se llama trombo, y está compuesta de una malla que, por factores hemodinámicas, tiene proporciones variables de fibrina y plaquetas, que engloban otros elementos celulares de la sangre, como los glóbulos rojos y glóbulos blancos. Aunque las arterias y las venas son los sitios más frecuentes de aparición de trombosis, también puede ocurrir en los capilares (microcirculación) o dentro de las cavidades del corazón. Las complicaciones de la trombosis se originan por los efectos locales de la obstrucción del flujo, por el desprendimiento y embolización del material trombótico, o por el consumo de elementos hemostáticos.
2008-06-09 | 3,212 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 6 Núm.1. Enero-Marzo 2005 Pags. 1-8 Rev Hematol 2005; 6(1)