Autor: Majluf Cruz Abraham S.
Introducción Las trombosis producen oclusión arterial o venosa y en ambas modalidades pueden ser letales y discapacitantes. El factor que contribuye más en la trombosis arterial es la plaqueta; en el caso de la enfermedad tromboembólica venosa (ETV), lo es la malla de fibrina. La trombosis es la causa de muerte más importante si consideramos que los eventos aterotrombóticos (infarto agudo del miocardio e infarto cerebral) tienen un componente trombótico entre 90% y 66% de los casos, respectivamente. Los trombos también se fragmentan y originan embolias distales. El éxito del tratamiento y profilaxis antitrombótica dependen del diagnóstico certero y oportuno y de la adecuada selección del tratamiento. Por la alta frecuencia y morbi-mortalidad de las trombosis, es importante identificar oportunamente la oclusión vascular y establecer criterios clínicos, métodos diagnósticos y decisiones terapéuticas que permitan aplicar un tratamiento antitrombótico adecuado, disminuir la frecuencia de recurrencias, determinar el tiempo mínimo de tratamiento que evite eventos secundarios y estudiar a los familiares del paciente para diagnosticar un estado trombofílico hereditario. Realizar pronta y certeramente el diagnóstico de una trombosis es muy importante en la evolución del paciente, ya que permite instalar la terapia más apropiada en el menor tiempo posible. Las complicaciones de la trombosis son directamente proporcionales al tiempo entre su aparición y el inicio del tratamiento. El tratamiento de los estados trombofílicos no es sólo médico. Tenemos pautas precisas para atender al portador de estas patologías. En este capítulo revisamos las estrategias farmacológicas y no farmacológicas aplicables al paciente con trombofilia que sufre un evento trombótico.
2008-06-09 | 1,193 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 6 Núm.1. Enero-Marzo 2005 Pags. 53-59 Rev Hematol 2005; 6(1)