Terapia de resincronización cardíaca:

¿qué lugar ocupa entre las terapias que combaten la insuficiencia cardíaca? 

Autor: Paganini Roberto

Fragmento

Evolución de la evidencia obtenida a partir de estudios clínicos La terapia de resincronización cardíaca (TRC) comienza su historia a principios de los 80 con las primeras comunicaciones de De Teresa, a las que se suceden las de Cazeau, Blanc, Leclercq, Auricchio, Kerwin, Saxon y Kass en los 90. En estas iniciales etapas, ya se mostraba que la TRC mejora, en agudo, la dP/dt y la presión de pulso, disminuye el volumen de fin de sístole y aumenta la fracción de eyección del ventrículo izquierdo (FEVI). Inmediatamente, comenzaron los estudios para demostrar que el efecto se mantenía en el tiempo. En el 2001, se publica el MUSTIC con 67 pacientes donde se muestra que en tres meses de TRC se aumenta la distancia en la “Prueba de la Caminata” (6MWT), mejora el consumo pico de O2 (VO2 pico), mejora la calidad de vida (QoL) y disminuyen las hospitalizaciones (70%). Se debe destacar que sólo el 87% de los pacientes tenían bloqueo completo de rama izquierda (BCRI) y únicamente el 80% de los elecrodos lograron ubicarse en la vena lateral. En 2002, se publica el VIGOR CHF con 53 pacientes de cuales sólo el 63% tenían BCRI, se implantó el electrodo ventricular izquierdo por toracotomía mínima y se les siguió únicamente por 3 meses; sin embargo, se observó mejoría de todos los datos ecocardiográficos (VFSVI, VFDVI, FE), incluyendo disminución de la insuficiencia mitral.

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2008-06-10   |   714 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 1 Núm.4. Octubre-Diciembre 2006 Pags. 202-205 Rev Insuf Cardíaca 2006; I(4)