Autores: D’Ortencio Alfredo, Navigante Alfredo
Introducción El cáncer es una enfermedad que ha tenido una expansión correlativa al desarrollo tecnológico en occidente; la curación de una amplia gama de enfermedades infecciosas conjuntamente con el control de enfermedades cardiovasculares, la multiplicidad de agentes físicos y químicos con potencial carcinogenético durante las eras industrial y postindustrial, sumado a la campaña agresiva de la industria tabacalera luego de la Segunda Gran Guerra dejando subsumida a la adicción al cigarrillo a amplios segmentos poblacionales, son factores que determinaron un aumento de la tasa de prevalencia. Si bien las enfermedades cardiovasculares se consideran la primera causa de muerte en occidente, en estudios donde se exige que la palabra cáncer figure en los certificados de defunción, ésta es la principal causa de muerte. Si bien la tasa de curabilidad no ha variado significativamente en los últimos veinte años, actualmente, las personas con cáncer tienen mayor expectativa de sobrevida y control de su enfermedad, esto más que por el descubrimiento de nuevas drogas se debe a un mejor conocimiento de las estrategias terapéuticas: empleo de quimioterapia (QT) y radioterapia (RT) concurrente, poliquimioterapia en vez de monoquimioterapia y mejor soporte clínico de estos tratamientos. Trayendo aparejado nuevas perspectivas en la planificación de tratamientos. En este tema, el rol del cardiólogo es esencial para la valoración basal, valoración durante el tratamiento y posterior al mismo, de los pacientes con esquemas de poliquimioterapia que tengan potencial cardiotoxicidad.
2008-06-11 | 1,194 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 1 Núm.1. Enero-Marzo 2006 Pags. 28-32 Rev Insuf Cardíaca 2006; I(1)