Fragmento

A pesar de las diferentes concepciones de salud, los científicos y profesionales a quienes compete éste ámbito de la experiencia humana convienen, tal como lo enuncia la Organización Mundial de la Salud, en la búsqueda de un estado de equilibrio biopsicosocial. Ésta es la definición oficial aceptada por la élite científica. A pesar de las distintas cosmovisiones, en todas las culturas, actuales y antiguas, se ha procurado ese equilibrio mediante la búsqueda y utilización de las herramientas naturales que forman nuestro ambiente. Muestra de ello es el rescate del cúmulo de saberes en náhuatl por el médico indígena Martín de la Cruz, trabajo emprendido a petición de don Francisco de Mendoza, hijo del primer virrey novohispano, a fin de hacerlo llegar a manos del emperador Carlos V, y concluido el 22 de julio de 1552. A pesar de su formación empírica, Martín de la Cruz se convirtió en profesor del Colegio de Santacruz de Tlateloco. Esto da testimonio de que su obra es producto y reflejo del mestizaje cultural del siglo XVI. El libellus de medicinalibus indorum herbis permite vislumbrar la fusión de la medicina europea con la prehispánica. Este libro, también llamado Códice Badiano en honor a su traductor al latín, códice herbario o manuscrito Martín de la Cruz, comprende invaluables conocimientos prehispánicos acerca del uso y aprovechamiento que de los recursos naturales se hacían en la época. Plasma, de una manera casi poética, la cosmovisión, experiencia y eficacia de los procedimientos y hierbas utilizadas para responder a las necesidades de salud. Asimismo, es una muestra del patrimonio cultural y certifica la riqueza en conocimientos del México prehispánico; nos da un testimonio del camino recorrido en la lucha por la preservación de la salud y el combate a la enfermedad en nuestro país.

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2008-06-13   |   710 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 6 Núm.1. Abril 2004 Pags. Inv salud 2004; VI(1)