Manejo del síndrome isquémico coronario agudo

Autor: Ibarra Flores Marcos

Fragmento

La aterosclerosis es una enfermedad crónica, degenerativa y progresiva. La base anatomopatológica es la formación de placas de ateromas constituidas por células endoteliales, monocitos, macrófagos, y una cantidad variable de depósitos de colesterol, proteinglicanos, colágena y calcio. En un momento dado, esta placa puede sufrir disrupción o ruptura e iniciar un proceso de agregación plaquetaria y oclusión aguda del vaso por un trombo, desencadenando un evento isquémico agudo que puede culminar en un Infarto Agudo del Miocardio (IAM) en la zona comprometida. En la mayoría de los casos se trata de una placa blanda, subtotal, con gran contenido de colesterol y células, y menor cantidad de calcio y colágena, como la que vemos en la imagen de ultrasonido. Esto es lo que se conoce como “placa caliente”, que se convierte en inestable y potencialmente muy peligrosa. En este artículo revisaremos algunas evidencias recientes que prometen mejorar los resultados del tratamiento y que han logrado impactar los lineamientos del ACC/AHA (American Collage of Cardiology/American Heart Associattion). En una situación real los pacientes se presentan a la unidad de emergencias o en la oficina del médico con un dolor “preocupante” que inició en las últimas 24 a 72 horas; la primera responsabilidad del médico es definir si la molestia procede del corazón. El médico cuenta con las herramientas necesarias para definir si el paciente está cursando con un Síndrome Isquémico Coronario Agudo (SICA).

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2008-06-17   |   5,704 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 5 Núm.14. Enero-Abril 2008 Pags. 8-13 Revista AVANCES 2008; 5(14)