Editorial

Autor: Sotelo Morales Julio

Fragmento

Presentar El Internista es no sólo un gran gusto, sino un privilegio; me permitirá reflexionar sobre un evento que redime buena parte de los tiempos difíciles en que el devenir moderno ha puesto a nuestro ancestral oficio de ejercer la medicina, y mostrar la buena cara de la medicina mexicana. Este honor no obedece a mis méritos académicos sino a la buena amistad que me une a los autores, aun así, y con excusable autocomplacencia lo comentaré como si tuviese autoridad para ello. El Internista resume, en tres tomos y casi dos mil páginas, el saber y talento de la escuela médica mexicana. Esta obra, que pareciera audaz y hasta repetitiva de esfuerzos similares allende nuestras fronteras, es audaz pero no repetitiva, y sí original y de gran valor en varios ámbitos: el científico, el social y el deontológico. Porque resume la experiencia y los talentos, invaluables ambos, de 281 especialistas de gran prestigio. Sólo contar el número de autores fue dilatado y sorprendente: ¿cómo hicieron los editores para convocar semejante número de expertos? Yo, que soy experto en convocar, si pretendo a 281 puedo anticipar que se reunirán 25. Quizá porque es una empresa en la que todos hubiéramos querido participar pero sólo 281 fueron ungidos, o porque los nombres Ramiro, Lifshitz, Halabe y Frati son sinónimo de calidad y prestancia académica, y sólo requieren llamarnos para sentirnos comprometidos, ambas explican este grandioso éxito editorial.

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2008-06-25   |   1,060 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 24 Núm.3. Mayo-Junio 2008 Pags. 179-180 Med Int Mex 2008; 24(3)