Al inicio del siglo y del milenio, así como en los albores de la democracia o por lo menos durante la transición de un sistema autoritario y único a uno plural en el país, vale la pena reflexionar acerca del estado actual de los posgrados y la investigación en México, para tener mayor claridad respecto de la orientación que se les debe dar en los próximos cincuenta años. En este contexto, no sólo se ha desgastado el sistema político mexicano tradicional, sino también todo lo que depende de él; por ejemplo, las políticas planteadas por los jerarcas de la investigación científica mexicana y sus resultados, favorables o no, en los últimos treinta o cuarenta años. Las cifras oficiales al respecto son alarmantes. Desde que se creó el Conacyt, hace casi treinta años, dicha institución ha otorgado alrededor de cien mil becas a un número igual de jóvenes mexicanos. En la actualidad sólo existen unos ocho mil candidatos y miembros del Sistema Nacional de Investigadores. En los posgrados, la situación es aún más desalentadora. El Conacyt y la SEP tienen registrados cerca de cuatro mil en todo el país; de éstos, menos de doscientos (en todas las áreas del conocimiento) son considerados competitivos en el orden nacional y sólo unos cuantos en el internacional. Esta situación demanda una explicación de aquellos jerarcas científicos mexicanos y políticos que han tenido injerencia en la educación superior del país, en la toma de decisiones en las políticas de la investigación y de los posgrados en los últimos treinta años, así como de la comunidad científica y académica. En los últimos años, Corea, España y China han logrado avances académicos y científicos. Los primeros, de estar en una situación igual o de mayor atraso que nuestro país, nos han rebasado considerablemente de veinte años a la fecha. China tiene cerca de trescientos mil estudiantes que cursan posgrados en Estados Unidos de Norteamérica. Esto significa el triple de becarios que México ha intentado formar en los últimos treinta años.
2008-06-25 | 748 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 5 Núm.2. Agosto 2003 Pags. 72-73 Inv salud 2003; V(2)