En el invierno de 1961, el mundo asistió conmocionado al conocido "desastre de la talidomida". La talidomida se comercializó como un hipnótico suave y como un remedio para los mareos matutinos de las embarazadas. Cuatro años después de su lanzamiento, se observó en varios países un incremento espectacular de la frecuencia de focomelia, una malformación congénita poco común, por la que nacen niños sin extremidades o con deformidades graves. Se pudo comprobar con la ayuda de estudios epidemiológicos que la causa fue la exposición del feto al medicamento durante el embarazo. Este incidente estremeció a la comunidad internacional. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció un programa internacional de farmacovigilancia y en general se comenzó a percibir la seguridad de los medicamentos como un problema de gran magnitud.
Palabras clave: Talidomida hipnótico focomelia.
2008-07-18 | 1,025 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 41 Núm.3. Septiembre-Diciembre 2007 Pags. Rev Cubana Farm 2007; 41(3)