Autores: Cué Brugueras Manuel, Karell Marín Caridad
INTRODUCCIÓN El dolor artrítico es frecuente y se relaciona con el empeoramiento de los resultados de la función y el empobrecimiento de la calidad de vida cuando se compara con muchas otras condiciones crónicas. Se dispone de una sorprendente gama de normas y otros recursos basados en la evidencia, pero la variabilidad de respuestas pueden conducir a la frustración y a la decepción tanto de los pacientes como de los profesionales de la salud. MECANISMOS DEL DOLOR Clasificación del dolor Tradicionalmente, se ha considerado que el dolor es nociceptivo (que aumenta en respuesta a la lesión tisular) o bien neuropático (que aumenta en respuesta a la lesión nerviosa). Aunque esta diferencia ha tenido cierta utilidad terapéutica, ha servido para mantener el concepto cartesiano de un sistema doloroso inmutablemente fijo que religiosamente transmite información de un sitio de la lesión a centros de dolor dentro del cerebro. Aunque esto es totalmente cierto después de la lesión aguda, está claro a partir de los estudios epidemiológicos que en presencia de una enfermedad persistente una serie de factores adicionales, a veces sin relación con el sistema musculosquelético, sirven para modificar la actividad dentro de las vías del dolor (nociceptivo). En los recientes esquemas de clasificación está implícita la noción de que los estados de dolor agudo y crónico son diferentes y que los cambios funcionales dentro del sistema nociceptivo son importantes para determinar los signos y síntomas que experimentan los individuos en una enfermedad somática.
2008-07-18 | 1,417 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 42 Núm.1. Enero-Abril 2008 Pags. Rev Cubana Farm 2008; 42(1)