Fragmento

Introducción Hace ya algunos años tuvimos la oportunidad de publicar una selección de algunos de los tantos y casi interminables aforismos que existen. Desde aquel entonces nos propusimos hacer otra publicación de aforismos relacionados específicamente con la medicina o con la ciencia en sentido general, y ahora, por fin, después de una ya larga y cuidadosa recopilación, tenemos la oportunidad de ofrecérselos a nuestros lectores. Esperamos que les resulten de mucha utilidad en el desempeño de su profesión. - Los hombres que sufren tienen derechos sobre nosotros y no entienden que cuestiones de personas, escuelas o dogmas lo priven de lo que podría aportarles alivio o curación. (R. Leriche). - El ojo clínico no es pura intuición; también es y principalmente, trabajo y aptitud de síntesis, rápida y fundamental; don que regala la experiencia a la inteligencia pronta, reflexiva. (J. Orgaz). - Si me he equivocado lo mejor es reconocer lo antes posible un error, porque soy responsable de los que puedan derivarse de éste. (Gide). - Es mucho más peligroso el médico orgulloso de su ciencia que el médico ignorante, porque el ignorante puede tener, al menos, la tentación de ser prudente. (F. Escardó). - La experiencia clínica, como toda experiencia, se hace con errores y aciertos; con falsedades y verdades. Por eso “la cabecera del enfermo” se puede convertir en la poltrona del suficiente ridículo y en el sillón del pedante lamentable: cuando el clínico cree que lo que ha vivido y asimilado es definitivo. Lo inmutable. Cuando no tiene ya juventud: tiroidina de la inteligencia, y sí academismo por involución y esclerosis. Mixedema intelectual. (J. Orgaz).

Palabras clave:

2008-07-22   |   2,293 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 24 Núm.2. Abril-Junio 2008 Pags. Rev Cubana Med Gen Integr 2008; 24(2)