Fragmento

La verruga vulgar se presenta como excrecencia circunscrita del mismo color de la piel, con superficie córnea y tacto rasposo. Pueden aparecer en cualquier superficie cutánea y se localizan preferentemente en el dorso de las manos y de los dedos; le siguen en orden de frecuencia: cara, cuello y cuero cabelludo. En algunas localizaciones (párpados, cara y cuello) son lesiones más pequeñas, blandas y largas (verrugas filiformes). Se presentan aisladas o agrupadas en número variable. Existen diferentes tratamientos que sirven para eliminar las lesiones cutáneas con una afectación mínima de los tejidos normales. La criocirugía es beneficiosa en esta lesión, ya que la aplicación de las bajas temperaturas criogénicas provoca la muerte celular. La crioterapia logra la destrucción de las células afectadas por medio de la congelación de estas. El nitrógeno líquido (sustancia refrigerante) se aplica al tejido lesionado con un aplicador de madera envuelto en algodón. El enfriamiento se mantendrá hasta que aparezca una zona de tejido congelado alrededor de la verruga (de 20 a 30 segundos de aplicación), se espera hasta que la piel recupere la coloración cutánea normal y se repite la maniobra 1 ó 2 veces más. Después de la aplicación aparecen vesículas que pueden ser tratadas con un antiséptico. Los cristales de hielos intracelulares y extracelulares se forman con regímenes de enfriamiento rápido; mientras que los regímenes de descongelación lenta, producen la deshidratación y la concentración tóxica de electrólitos, de modo que favorecen una técnica basada en el enfriamiento rápido, seguido de un deshielo lento y espontáneo, provocando el máximo efecto letal en las células. Los efectos adversos del frío sobre los microvasos estimulan el rápido desarrollo de trombosis, éstasis y necrosis isquémica. Estos cambios vasculares aumentan el efecto destructivo local. Además de estos dos efectos, la congelación de los tejidos constituye un fuerte estímulo antigénico, el cual es capaz de estimular una respuesta inmunológica específica contra los antígenos autólogos de los tejidos congelados (células malignas). Por lo descrito anteriormente nos decidimos hacer un estudio con esta técnica, con el fin de lograr resultados óptimos similares a los alcanzados por otros investigadores en el tratamiento de otras enfermedades.

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2008-07-22   |   2,971 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 11 Núm.4. Octubre-Diciembre 2007 Pags. Medisan 2007; 11(4)