Se hace una revisión de la literatura y se extraen las siguientes conclusiones: Las cicatrices renales pueden presentarse sin reflujo vesicoureteral (RVU) y pueden no existir en presencia de reflujo severo. Aunque tienen más riesgos los lactantes, los niños mayores también son vulnerables. La respiración quirúrgica del RVU no disminuye la incidencia de infección urinaria recurrente, por lo que la cirugía no es el tratamiento de elección y probablemente sea una indicación excepcional. El RVU tiende a resolverse espontáneamente. No deben indicarse antibióticos en los niños con bacteriuria asintomática por ser potencialmente peligrosos. Se deberá descartar RVU mediante uretrocistografía miccional en todo paciente menor de 5 años que padezca infección urinaria aguda febril y especialmente si es menor de 3, independientemente del sexo y del resultado del estudio ultrasonográfico, y a cualquier edad si el ultrasonido detecta cicatriz, dilatación pélvica, mala delimitación corticomedular o signos de displasia; a toda hidronefrosis prenatal que se confirme después del nacimiento y a todo niño con agenesia renal o displasia renal multiquística unilaterales. Los hermanos e hijos de pacientes con RVU necesitan una valoración especial. No está demostrado que la profilaxis antibacteriana prevenga el daño renal en los pacientes con RVU. Se necesitan estudios controlados para poder precisar bien su utilidad o ineficiencia. Se recomienda no utilizarla después de los 3 años de edad.
Palabras clave: Reflujo vesicoureteral.
2003-01-10 | 852 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 72 Núm.2. Abril-Junio 2000 Pags. 132-143. Rev Cubana Pediatr 2000; 72(2)