Autores: Castellón Jiménez Hilaria, Apala Zuñiga Juan Victor, Apala Zúñiga Luis Fernando, Delgadillo Arauz Carolina
La meningitis tuberculosa (MTBC) es una de las más temibles formas de tuberculosis del Sistema Nervioso Central. La MTBC empieza de la reactivación de un foco subcortical o meníngeo inactivo de una infección primaria de Mycobacterium tuberculosis. Este foco desarrolla una ruptura hacia el espacio subaracnoideo causando formación de adhesiones, vasculitis obliterativa y encefalitis. Estos eventos pueden producir daños neurológicos y vasculares irreversibles a causa del compromiso de pares craneales (II, IV y VI) y la arteria carótida interna, infarto cerebral y encefalopatía. Se considera que una excesiva respuesta inflamatoria intracerebral es la responsable por el daño neurológico. La dificultad en el diagnóstico y manejo de la MTBC es la razón para encontrar irreversibles secuelas neurológicas en muchos casos. La tinción de Ziehl-Neelsen y el cultivo son los métodos más comunes de diagnóstico. Sin embargo, la tomografía axial computarizada (TAC) o la resonancia magnética (RMN) son alternativas complementarias. Hay otros tests diagnósticos, pero estos son poco específicos o sensibles, además de ser caros, o no estar disponibles. La terapia antituberculosa está recomendada por al menos 9 a 12 meses pero el tratamiento todavía tiene la enorme pregunta acerca de la administración de terapia corticoesteroidea. La meningitis tuberculosa representa un reto clínico a causa de su incierta fisiopatología y la complejidad de su diagnóstico y manejo.
Palabras clave: Meningitis tuberculosa adenosin deaminasa (ADA) mycobacterium tuberculosis tuberculosis extrapulmonar.
2008-07-28 | 14,070 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 11 Núm.1. Enero 2008 Pags. 37-41 Rev Cient Cien Méd 2008; 11(1)