Autor: Huerta de Mora Octavio
El medio en el que nos formamos en nuestros días es bastante exigente en cuanto al conocimiento que debe tener el profesional de la medicina y además en como aplica este conocimiento hacia los pacientes, es en este sentido que el paciente es uno de los mayores críticos del desenvolvimiento médico, y es por esto que nuestro comportamiento con éste debe ser lo más cálido posible y constantemente es un problema el uso del léxico médico (tecnicismo) para tratar de “explicar” lo que tiene al paciente, agregándole mas confusión a éste y muy usualmente desconfianza para con el médico, ya que no entiende lo que tiene ni que le están haciendo, y esto es muy negativo para la relación médico paciente que debe ser algo primordial en la medicina, ya que con el paso del tiempo y el avance de la medicina con las sub-especialidades los médicos ya no tratan personas sino órganos o secciones del cuerpo humano olvidando lo que importa en sí, que es el bienestar del paciente. Otro problema que puede surgir además, es que el médico por una cultura errónea pueda creer que utilizando el léxico más complicado hará creer a la gente que sabe más y empiece a utilizarlo solo para impresionar, esto en nuestros días es más que peligroso si se lo usa incorrectamente ya que con el avance de la tecnología de la información, es muy fácil buscar el significado de una palabra que no es muy conocida en el leguaje diario, y además en estos días los médicos son el objetivo detrás de la mira de los que buscan a la mala praxis que por cierto se ha convertido en una mina de oro en los medios judiciales. Tenemos el reto de tener que formarnos en nuevas formas de terapia, en niveles moleculares de presentación de enfermedades y en el surgimiento de nuevas patologías, de las que obviamente tenemos que conocer más que bien la terminología y manejarla como debe ser y conforme va la ciencia basarnos en estudios randomizados y trabajar en equipo con otras especialidades.
2008-07-28 | 17,982 visitas | 5 valoraciones
Vol. 11 Núm.1. Enero 2008 Pags. 42 Rev Cient Cien Méd 2008; 11(1)