Fragmento

Controversias o intereses controvertidos Señor Editor: En el último Archivos Argentinos de Pediatría del 2007, se publicó el artículo “Hidróxido férrico polimaltosado contra sulfato ferroso en el tratamiento de la anemia ferropénica: estudio prospectivo aleatorizado”, del Dr. Donato et al. El estudio demostró la mayor eficacia del sulfato ferroso (SF) comparado con hierro polimaltosa (PM) para el tratamiento de la anemia ferropénica en chicos, a tal punto, que los autores suspenden prematuramente el estudio. Sin embargo, en el comentario editorial: “Anemia por deficiencia de hierro: estrategias disponibles y controversias por resolver”, el Dr. Durán manifiesta que “el estudio es adecuado en función de los objetivos perseguidos, pero no está exento de aspectos discutibles”. Y describe que aborda “la diferencia en la eficacia y la seguridad de dos compuestos, el sulfato ferroso y el hierro polimaltosato, tema aún sin suficiente consenso”. En respuesta Señor Editor: Me dirijo a Ud. en respuesta a la Carta al Editor “Controversias o intereses controvertidos” remitida por el Dr. Juan Pablo Mouesca, en la que hace referencia a conceptos vertidos en el Comentario Editorial de mi autoría. Coincido con el Dr. Mouesca en su disidencia acerca de afirmar que “no hay suficiente consenso para el uso de sulfato de hierro (SF) en el tratamiento y la profilaxis de anemia ferropénica en niños”. Considero importante resaltar que en el Comentario Editorial se menciona que si bien existen trabajos científicos en los que se comparan el sulfato ferroso y el hidróxido férrico polimaltosado con relación a su eficacia y seguridad, no existe aún información consistente que permita arribar a una clara conclusión al respecto, considerando siempre la comparación de ambos compuestos. En respuesta Deseamos señalar algunos aspectos en referencia a los párrafos finales de su carta, en donde hace mención a la publicidad en Archivos Argentinos de Pediatría. La publicidad en las revistas médicas es algo tradicional y universalmente aceptado. Su aporte permite contribuir en forma importante a la realización y difusión de la revista. La posición del niño en la medición de su talla Señor Editor: En la Argentina se mide la talla en decúbito supino (longitud corporal) hasta los 4 años y desde esa edad en adelante en posición de pie (estatura). Este procedimiento ha sido el recomendado pues fue el que se utilizó en la construcción de las curvas locales. En las nuevas curvas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), recientemente adoptadas por el Ministerio de Salud de la Nación con el consenso de la Sociedad Argentina de Pediatría, se sigue el criterio de medir la estatura de los niños en posición de pie a partir de los 2 años y éste debe ser el procedimiento de medición para aplicar esas curvas. La diferencia en la medición de la talla entre ambas posiciones, realizada simultáneamen te en 1.625 niños de 18-30 meses de edad, fue en promedio 0.73 cm, con una desviación estándar de 0.62 cm. Por ello, la OMS sugiere corregir en 0.7 cm la medición de talla por el cambio en la posición. Las curvas de Lejarraga y Orfila presentan a los 4 años una diferencia entre ambas posiciones de 1 cm en los varones y de 1.3 cm en las niñas.

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2008-07-30   |   986 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 106 Núm.4. Julio-Agosto 2008 Pags. 381-384 Arch Argent Pediatr 2008; 106(4)