Acerca del plagio en la ciencia

Autor: Bär Nora

Fragmento

La historia de la ciencia incluye varios casos de ideas “convergentes”: hipótesis o descubrimientos realizados casi simultáneamente por diferentes personas. Uno célebre es el de Alfred Russell Wallace y Charles Darwin, cuyas teorías sobre la selección natural son sorprendentemente coincidentes. El primero desarrolló la suya en Indonesia, donde se había instalado en 1854. Pero cuando en 1858 se reunió con Darwin se encontró con que éste ya tenía un manuscrito con su propia teoría de la evolución. Mucho más cerca en el tiempo, a principios de la década del 80, el francés Luc Montagnier y el norteamericano Robert Gallo reclamaron cada uno para sí el mérito de haber descubierto el virus del SIDA (para dirimir la paternidad del hallazgo tuvieron que intervenir hasta los presidentes de ambos países, Reagan y Chirac). Sin embargo, hay ocasiones en que dos trabajos científicos se parecen sospechosamente, y no porque haya una fortuita “convergencia” de ideas...

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2008-07-31   |   1,730 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 27 Núm.2. Abril-Junio 2008 Pags. 50. Rev Hosp Mat Inf Ramón Sardá 2008; 27(2)