Resumen

Se estudiaron 60 pacientes menores de 15 años con estenosis esofágica, 40 de ellos por ingestión de cáusticos y 20 por otras causas, susceptibles de tratamiento de dilatación endoscópica. Esta se realizó bajo anestesia general con un endoscopio GIF-XP10 de la casa Olympus y bajo pantalla fluoroscópica con las bujías de Savary-Gilliard modelo pediátrico. En las estenosis esofágicas secundarias a ingestión de cáustico se asoció al tratamiento inyectoterapia endoscópica con betametasona. El 66.6% de la serie fue por ingestión de cáustico y en segundo lugar las ocurridas por causas posquirúrgicas, para el 20%. El 70% de las poscáusticos se clasificó según radiografía como severo. La localización más frecuente de las estenosis fue el tercio superior del esófago, con predominio de la variedad tubular en las debidas a cáusticos, y la anular en las otras causas. En las poscáusticos se realizaron 919 dilataciones en 288 sesiones, mientras que en las originadas por otras causas se efectuaron 223 en 67 sesiones. Como complicación se reportan 8 perforaciones, 1 sepsis y 3 seudodivertículos en el grupo de los cáusticos. No se observó mortalidad. El grupo secundario a cáustico necesitó mayor número de sesiones y de dilataciones promedio con respecto al otro grupo y con el 47.5% de curación y el 95% en las de otras causas. Se demostró que el método de dilataciones esofágicas de Savary-Gilliard es seguro, eficaz y con un mínimo de complicaciones.

Palabras clave: Estenosis esofagica terapia inducido químicamente quemaduras químicas terapia dilatación instrumentación endoscopia del tracto digestivo instrumentación esofagoscopias betametasona uso terapéutico niño.

2003-01-10   |   1,213 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 73 Núm.3. Julio-Septiembre 2001 Pags. 173-180. Rev Cubana Pediatr 2001; 73(3)