Fragmento

La Sociedad Chilena de Medicina Intensiva fundada hace ya 26 años viene experimentando un progresivo crecimiento en el último periodo. Producto de este proceso de maduración ha desarrollado diversas iniciativas, entre las más importantes está la constitución de comisiones permanentes. En estas comisiones se destaca la “Comisión de Ética”, en la que participan los Drs. Jorge Canteros, Mauricio Toro y Osvaldo Le-Feuvre. Ellos han trabajado en el desarrollo de un documento de consenso sobre Limitación del Esfuerzo Terapéutico y actualmente trabajan en el desarrollo de recomendaciones sobre “Consentimiento Informado” en el ámbito de pacientes críticos. Esta comisión está aportando así a la reflexión y manejo ético de los pacientes de nuestras especializadas unidades. El médico clínico que trabaja en dichas unidades ahora encuentra en los documentos de la comisión de Ética de la Sociedad una referencia que le pueda ayudar en la toma de decisiones. Otro grupo de trabajo importante ha sido la “Comisión Nacional de Sepsis” donde los Drs. Iván Araya, Antonio Hernández, Mario Luppi, Sebastián Ugarte y Francisco Arancibia han procurado hacer operativo el Protocolo de Manejo del Paciente con Sepsis Grave y Shock Séptico según lo acordado en la reunión de Jefes de UCI organizada en conjunto con el Ministerio de Salud en el ex Hospital San José en marzo del año 2007. Esta comisión ha concordado con el Ministerio de Salud el desarrollo de un plan piloto de manejo protocolizado de pacientes sépticos que busca organizar en el país el cuidado de estos pacientes más graves. Para el Ministerio es de alto interés evaluar si el manejo protocolizado de los pacientes sépticos de acuerdo a las recomendaciones de la campaña internacional de “Sobreviviendo a la Sepsis” se traduce en un sistema de atención aplicable a la realidad chilena que redunde en un impacto beneficioso sobre la morbimortalidad de nuestros pacientes.

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2008-08-21   |   946 visitas   |   1 valoraciones

Vol. 23 Núm.1. Enero-Marzo 2008 Pags. 5-6 Rev Chil Med Inten 2008; 23(1)