Autor: Arce Bustabad Sergio
En el seno de la medicina occidental actual existe un divorcio marcado entre las disciplinas que se ocupan de la “mente” y aquéllas que lo hacen del “cuerpo”. Esta separación no es nueva; data, al menos, del siglo XVII, en que la mecánica constituía la rama científico-técnica de vanguardia. El desarrollo socioeconómico de la sociedad capitalista, en ciernes, y específicamente de las fuerzas productivas de la época, así lo determinaba. En el campo de las ciencias médicas, el descubrimiento de agentes tóxicos y microbianos como causantes de enfermedades, contribuyó de manera importante al surgimiento y ulterior desarrollo de una mentalidad que tendía a separar los fenómenos subjetivos de los objetivos. El pensamiento filosófico imperante, y no por casualidad, poseía un matiz mecanicista y metafísico, sintetizado en el cartesianismo, escuela filosófica revolucionaria para la época, cuya figura central fue el matemático y filósofo francés René Descartes (1596-1650).
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2008-09-24 | 2,232 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 34 Núm.3. Julio-Septiembre 2008 Pags. . Rev Cubana Salud Pública 2008; 34(3)