Dos recursos que dan amplias seguridades en el ejercicio de la medicina

Autor: Renteria Torres José

Fragmento

Con frecuencia, uno cree que la medicina es una ciencia perfecta, exacta, en donde el médico puede garantizar resultados y más cuando oímos decir: ¡Te aseguro que vas a quedar como nuevo! ¡Lo que te vamos a hacer es muy seguro! ¡Para mañana estarás en casa! Frases como las anteriores, ni quien lo dude, son con buena intención e incluso dan confianza a persona enferma y a sus familiares. Pero resulta que la medicina, siendo como toda ciencia, estricta y basada en la rigurosidad de las evidencias de los datos estadísticos, aun así, no es perfecta, por lo que el médico no debe garantizar resultados, por la sencilla razón que trabaja con vidas humanas. Y, qué lejos estamos aún, de desentrañar los misterios que envuelven la vida en general y en particular la humana, cuando desconocemos en mucho, las diferencias biológicas, químicas, y psicológicas que existen entre dos personas que padecen la misma enfermedad y si a lo anterior añadimos el entorno cultural y económico que envuelve a los individuos, el asegurar resultados se complica más. Por esas diferencias, y por otras más, el médico, no puede, no debe, garantizar resultados. Porque al hacerlo y si los resultados no son los esperados, entonces, aparece un motivo claro de inconformidad en la relación sanitaria. ¡Usted me dijo! ¡Usted nos aseguró… y vea los resultados!

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2008-10-13   |   957 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 18 Núm.51. Julio-Septiembre 2008 Pags. 3-4 Rev CONAMED 2008; 13(3)