Autor: Amaya Afanador Adalberto
En la actualidad es muy frecuente el problema que enfrentamos en múltiples facultades de medicina al encontrar una gran dificultad por parte de los estudiantes en el momento de enfrentarse al paciente en la práctica hospitalaria; es notoria la inconsistencia conceptual que presentan a pesar de haber estudiado las ciencias básicas a lo largo de varios semestres con evaluaciones “extensas” y con contenidos aparentemente de gran profundidad, los cuales se quedan más de una vez aislados en el pensamiento y limitados a la imagen de una página del cuaderno o de un texto sin ningún tipo de asociación y aplicación hacia la realidad del paciente sano o enfermo. Lo anterior nos motiva a plantearnos la pregunta acerca de ¿cuál es el error?; podemos entonces deducir que podemos perfeccionar desde el punto de vista educativo múltiples procesos en el momento que encontramos estudiantes con escasa participación conceptual, poca crítica, poca observación en el momento de enfrentar al paciente, con un consumo de una extensa cantidad de ideas a pesar de no encontrarle significancia y un aprendizaje basado en la memoria y reproducción para un examen que en la mayoría de los casos está mal elaborado y que evalúa la parte memorística del estudiante independiente del aprendizaje significativo, además de otras competencias que obviamente escapan a la evaluación tradicional.
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2008-10-31 | 1,084 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 49 Núm.3. Julio-Septiembre 2008 Pags. 289-292. Univ Méd Bogotá Colombia 2008; 49(3)