Autores: Reyes López Carlos Francisco, Mosqueda Martínez Roberto
Se toma una impresión negativa del diente y de sus estructuras circundantes para obtener un modelo sobre el que se fabrica la restauración. Una buena impresión es una réplica negativa exacta de cada diente preparado y debe incluir todas las superficies preparadas así como una cantidad adecuada de estructura dental no preparada adyacente. La salud de los tejidos blandos y el control del flujo de saliva son críticos para que la impresión tenga éxito. No obstante hay que tener cuidado para evitar que se produzcan lesiones en la encía. Pueden ser necesarios rollos de algodón, láminas y eyectores de saliva para un correcto control de la humedad. Durante la técnica de la impresión, es aconsejable aplicar un anestésico local en el área de la preparación para eliminar la molestia y reducir la salivación. Se emplean métodos metalicoquímicos como quirúrgicos a fin de ensanchar el surco gingival y obtener acceso para los márgenes del diente preparado. Se recomienda un hilo retractor simple impregnado con un astringente suave (p. ej., ALCL3). Debe emplearse una cucharilla de resina acrílica individual cuando se toma una impresión con una silicona por adición ya que tiene mayor estabilidad dimensional y se puede almacenar durante un tiempo considerable antes de vaciarla.
Palabras clave: Materiales de impresión silicones materiales dentales.
2002-12-07 | 7,342 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 58 Núm.5. Septiembre-Octubre 2001 Pags. 183-190. Rev ADM 2001; LVIII(5)