Fragmento

El ideal de la medicina ha sido siempre la prevención de las enfermedades. En el ámbito de las alergias, ya que 80% de ellas se manifiestan por primera vez en la niñez, toca al pediatra y al médico de primer nivel implantar las medidas necesarias para prevenirlas. En la génesis de las enfermedades alérgicas influyen factores ambientales que interactúan con la susceptibilidad genética del individuo. En lo que se ha denominado “marcha atópica”, la primera aparición es la dermatitis atópica, que tiene una prevalencia elevada de los tres meses a los tres años de vida. Le sigue la rinoconjuntivitis, que suele desarrollarse a partir de los dos años y puede continuar en la adolescencia. Las sibilancias asmáticas transitorias, típicas de la primera infancia, son provocadas por virus respiratorios y ocasionan obstrucción bronquial. Los persistentes seguirán silbando durante la edad escolar y la adolescencia. Se afirma que el riesgo de llegar a padecer enfermedades atópicas en la infancia depende de factores hereditarios, lo que ha originado que en los pasados 20 años se haya intentado identificar los genes causales; sin embargo, esta predisposición genética no explica el aumento en la prevalencia de las enfermedades alérgicas que se ha observado en los últimos 30 años, y aún es demasiado pronto para pensar que la población ha cambiado genéticamente. El aumento se atribuye, entonces, a factores ambientales que actúan en una base genética.

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2008-11-05   |   804 visitas   |   2 valoraciones

Vol. 55 Núm.4. Julio-Agosto 2008 Pags. 135-137 Rev Alergia Mex 2008; 55(4)