Editorial

Autor: Kumate Rodríguez Jesús

Fragmento

El dolor es un síntoma cardinal de muchas enfermedades, en todas las historias clínicas inquirimos al paciente acerca de él; la fiebre, la hemorragia, los trastornos del peristaltismo y la motilidad son elementos para guiar el diagnóstico. M. Proust escribió: “la enfermedad es el doctor al que hacemos caso, a la bondad y al conocimiento hacemos promesas, al dolor obedecemos”. Al dolor, los enfermos y los médicos le hemos dado el mayor número de calificativos. Primero, según su localización: cefalea, jaqueca, dolor dental, otalgia, dolor del ojo glaucomatoso, dolor de costado, angina de pecho, cólico nefrítico, cólico miserere, dolor visceral, ciática, dolor por la gota. Algunas ocasiones se relaciona con funciones; dolor posprandial, angina de esfuerzo, dolor del trabajo de parto, disuria. La sensibilidad distingue, amén de la intensidad, características como: punzante, urente terebrante, difuso, irradiado, localizado, continuo, cólico. Resultó natural que los humanos buscaran empíricamente remedio para el dolor; haciendo caso omiso de los recursos sobrenaturales, el descubrimiento del opio y de la herbolaria de naturaleza muy variada, hay registro muy amplio de analgésicos sedantes y narcóticos desde hace por lo menos cinco milenios. El efecto analgésico, si bien es importante, siempre fue limitado. La esponja anestésica de la Escuela de Salermo, en el siglo XIII, no tenía efectos contundentes. La anestesia se consolida hasta 1846, mediante éter en el Hospital General de Massachussets, Boston. La segunda mitad del siglo XIX fue muy rica en anestésicos: el cloroformo, la cocaína, el ácido acetilsalicílico y procedimientos como la anestesia local y la raquianestesia. En el siglo XX se descubre una legión de agentes anestésicos que permiten intervenciones quirúrgicas prolongadas y el control de prácticamente todo dolor agudo o crónico.

Palabras clave: Enfermedad dolor analgésicos sedantes narcóticos.

2008-11-06   |   836 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 5 Núm.11. Agosto 2008 Pags. Dol Clin Ter 2008; 5(XI)