Discurso de apertura

XIII Congreso Venezolano de Oncología
VII Congreso de Radioterapia Oncológica
II Congreso Integrado 

Autor: Montesino Acosta Carlos Walter

Fragmento

Luego de 6 años, Caracas es nuevamente sede de un congreso de oncología; con una sociedad científica que ha tenido que evolucionar con el contexto o, cambia ando lo os paradigmas establecidos, para adaptarse a la realidad en la que nos corresponde desenvolvernos. Desde el evento anterior organizamos congresos integrados de oncología, dada la necesidad de dar respuestas conjuntas a los complejos problemas que plantean el diagnóstico y la terapéutica oncológica; ahora la administración de la sociedad se lleva a cabo por un equipo gerencial, que ha adaptado nuestra organización a todas las exigencias legales del país, entre las cuales está la del Ministerio de Ciencia y Tecnología, a través de la creación de la “Fundación de Investigación, Publicaciones y Estudios de la SVO” la cual aporta las bases legales que le otorgan a la sociedad la capacidad de ser considerada por la empresa privada como una entidad receptora de ese 1% de recursos que se deben destinar, como impuesto, a ciencia y tecnología. Estos recursos económicos permitirán proyectar a una sociedad más fuerte y servirán como plataforma para toda una gama de proyectos a desarrollar en los próximos años. Aún con estos valiosos avances, la Sociedad Venezolana de Oncología se encuentra en la búsqueda de lo que representa una sociedad científica en la Venezuela de hoy; obviamente, la respuesta correcta no está sólo en las reuniones en actividades netamente científicas; tampoco está en la preocupación por la salud económica de la sociedad. Ello equivaldría a convertirnos en voceros efectistas más que efectivos frente a los problemas de salud del país. Tampoco la posición acertada está en el cuestionamiento permanente y total ante cualquier propuesta de salud. Es difícil, en estos tiempos, encontrar el equilibrio entre lo que se espera y lo que se está obteniendo en materia de salud en el país y, aunque reconocemos que ha habido una considerable inversión económica, incluyendo el área oncológica, se aprecia que la misma es insuficiente, ineficiente y espasmódica, donde la falta de recursos y personal capacitado para mantenimiento está haciendo estragos en lo invertido.

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2008-11-13   |   792 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 20 Núm.1. Octubre 2008 Pags. 5-7 Rev Venez Oncol 2008; 20(Supl. 1)