Mitos y realidades de la inmunohistoquímica

Autor: García Tamayo Jorge

Fragmento

La inmunohistoquímica (IHQ) es una técnica sencilla y versátil, pero es importante entender que la interpretación de sus resultados requiere experiencia. Una de la preguntas que se hacen lo os médicos clínicos es; ¿Cuándo debemos solicitar un estudio de inmunohistoquímica?, y es que en ocasiones se piensa que esta técnica es una panacea y se llega a sobreestimar su aplicación. Debemos hacer inmunohistoquímica en los tumores poco diferenciados, cuando sea necesario localizar un tumor primario desconocido, para determinar la naturaleza de micrometástasis, para tipificar las neoplasias linfohematopoyéticas con el fin de precisar su tratamiento, para detectar factores de valor predictivo como los receptores de estrógenos y de progesterona en casos de cáncer de mama, o la expresión de CD117 (el gen c-kit) en tumores del estroma gastrointestinal, o para ver la expresión antígenos de valor pronóstico como algunos oncogenes (vg. HER2/neu). En general el patólogo, ante un tumor poco diferenciado, se planteará un diagnóstico diferencial en el que es fundamental la historia clínica; la edad, el sexo, el sitio, el tamaño y evolución de la lesión, etc. Sin esta data, no es posible precisar el diagnóstico, y es lamentable, pero todavía la información que recibimos los patólogos frecuentemente es muy escasa. En este ejercicio para arribar a un diagnóstico definitivo, el patólogo debe saber cuando es necesario hacer IHQ. Para tener buenos resultados con la IHQ dos cosas son fundamentales: buena fijación del tejido y buena preservación de los anticuerpos.

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2008-11-13   |   2,978 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 20 Núm.1. Octubre 2008 Pags. 23-78 Rev Venez Oncol 2008; 20(Supl. 1)