Resumen

Antecedentes: La pérdida de peso durante la historia natural de la enfermedad en pacientes con el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) y en la infección por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) es común y tiene un origen multifactorial. Las infecciones oportunistas como la misma infección por el VIH son responsables del incremento en el consumo de energía e hipermetabolismo, desencadenando desnutrición. La pérdida de peso en pacientes con VIH, aun en un pequeño porcentaje, se asocia con la progresión de la enfermedad y es un dato de mal pronóstico. El manejo actual de esta patología incluye un adecuado manejo nutricio, terapia física y medicamentos como esteroides anabólicos, megestrol, ciproheptadina y hormona de crecimiento recombinante humana. Objetivo: Evaluar la eficacia y la seguridad de la nandrolona en pacientes pediátricos con síndrome de desgaste por VIH, analizando lo publicado o reportado en la literatura mundial. Material y métodos: Se incluyeron ensayos clínicos aleatorizados y controlados, realizados entre 0 y 17 años y 11 meses de edad, en pacientes con diagnóstico de síndrome de desgaste asociado a VIH/SIDA, evaluando el tratamiento intramuscular con decanoato de nandrolona. Resultados: No fue posible realizar metaanálisis, debido a la heterogeneidad de los resultados de impacto en los ensayos clínicos sobre la utilidad de la nandrolona en el síndrome de desgaste asociado a VIH/SIDA. No existen ensayos clínicos realizados en niños, por lo que esta revisión evaluó todos los ensayos practicados en adultos con decanoato de nandrolona en el síndrome de desgaste asociado VIH/SIDA. Conclusiones: A pesar del amplio uso de la nandrolona en adultos para el tratamiento del síndrome de desgaste asociado a VIH y otras enfermedades crónicas, de su eficacia y seguridad en la ganancia de peso, incremento en la masa corporal magra y masa libre de grasa no hay evidencia alguna para su utilidad en pediatría.

Palabras clave: Nandrolona esteroides anabólicos VIH pérdida de peso.

2008-11-26   |   2,751 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 22 Núm.85. Julio-Septiembre 2008 Pags. 10-17 Rev Enfer Infec Pediatr 2008; XXII(85)