Autor: Paoli de Valeri Mariela
El artículo reciente publicado por Weghuber y cols. es alarmante. Se trata de un niño de 2 años de edad con obesidad extrema, debido a una alta ingesta calórica, que presenta el síndrome metabólico completo, signos de enfermedad cerebrovascular, pronunciado engrosamiento de la capa íntima-media de la arteria carótida común, hipertensión arterial con hipertrofia ventricular izquierda e hígado graso. Es la mejor demostración de que las arterias de los jóvenes no son resistentes al efecto aterogénico y que debemos evitar desde la niñez la presencia de factores de riesgo cardiovascular. La aterosclerosis tiene un largo período pre-clínico que se inicia desde la niñez y se han documentado lesiones ateromatosas vasculares en jóvenes, observándose que a mayor número de factores de riesgo presentes en la persona, mayor progresión de las lesiones.
2008-12-05 | 826 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 6 Núm.1. Enero 2008 Pags. 22-24 Rev Venez Endocrinol Metabol 2008; 6(1)