Autor: Sánchez Conejo Alma Rosa
Sabedores que todo principio tiene un final, en esta ocasión me corresponde mencionar que se acerca el término de mi gestión en la presidencia de la Sociedad de Cirugía del Hospital Juárez de México (HJM). En torno a ello es preciso manifestar lo satisfactorio que ha sido el presidir esta agrupación por todo lo que representa, en el sentido de ser prácticamente la primera sociedad formada en marzo de 1930 por el Dr. Castro Villagrana, médico cirujano ortopedista, hombre considerado excelentísimo profesional en su área además de ser un visionario de grandes propuestas y con reconocimiento internacional, seguida por la labor emprendida por otros grandes médicos, siempre preocupados no sólo por estar a la vanguardia de la medicina a nivel nacional e internacional, sino por transmitir sus conocimientos a las nuevas generaciones que año con año se renuevan en este Hospital. He de mencionar que cada uno de los médicos que han estado al frente de la sociedad, han emprendido serios esfuerzos para impulsar su actividad rectora a lo largo de su historia. En este transcurrir, y sin hacer referencia y alusión particular al género, es preciso señalar que febrero de 2007 marca un parte aguas para nuestra entidad, pues por primera ocasión una mujer llega a la presidencia de la Sociedad de Cirugía, después de 76 años de haberse conformado. En este contexto es importante destacar que durante esta gestión, me propuse alcanzar las metas de muchos de mis predecesores para seguir estimulando la enseñanza médica, para interactuar con otras instituciones no sólo para llevar las enseñanzas del Hospital Juárez de México fuera de estos muros, sino para dar una mayor proyección a la capacidad, calidad, ética y moral de los profesionales que conforman y se han formado en esta institución hospitalaria.
2009-01-08 | 865 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 75 Núm.4. Octubre-Diciembre 2008 Pags. 239-240 Rev Hosp Jua Mex 2008; 75(4)