Resumen

La sepsis, comúnmente definida como la respuesta del huésped a la infección, es la principal causa de muerte en pacientes críticamente enfermos. La disfunción celular en la sepsis es el resultado final de un proceso de múltiples estímulos. La transición del síndrome de respuesta inflamatoria sistémica (SRIS) a sepsis y choque séptico envuelve una diversidad de cambios patogénicos, incluyendo alteraciones en la circulación, que culminan en hipoxia tisular generalizada. Los signos clínicos y de laboratorio de inflamación sistémica que incluyen cambios en la temperatura corporal, leucocitosis y taquicardia son empleados para el diagnóstico de sepsis. Sin embargo, ninguno es sensible o específico para sepsis y puede ser enmascarado por pacientes críticos con respuesta inflamatoria sistémica sin infección. Dada la diversidad en las manifestaciones clínicas de la sepsis y la importancia de realizar un diagnóstico oportuno, el síndrome debe sospecharse fuertemente aun sin confirmación microbiológica. Lo anterior ha obligado a buscar un marcador de sepsis que sea capaz de distinguir en forma temprana el SRIS de causa infecciosa del SRIS no infeccioso. La importancia del diagnóstico temprano ha sido fundamentada por diversos estudios que han demostrado reducción de la mortalidad cuando se inicia en forma temprana el tratamiento. En la actualidad la terapia dirigida (Early-Goal Directed Therapy, EAGD) para el manejo de la sepsis ha mostrado disminución de la mortalidad.

Palabras clave: Sepsis respuesta inflamatoria tratamiento.

2009-01-08   |   1,088 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 75 Núm.4. Octubre-Diciembre 2008 Pags. 275-280 Rev Hosp Jua Mex 2008; 75(4)