Diagnóstico en esclerosis múltiple: pasado y presente

Autor: Sánchez Múnera Jorge Luis

Resumen

Debido a la falta de una prueba reina, el diagnóstico de la Esclerosis Múltiple continúa basándose en la clínica y ayudado por laboratorio e imágenes de resonancia. Han existido varios criterios para precisar el diagnóstico, la mayoría de los cuales comparten la demostración de diseminación en tiempo y en espacio y no encontrar una mejor explicación de la clínica. Se hace un recuento histórico de los criterios desde Allison y Millard en 1954 hasta la última revisión de los criterios de McDonald realizada por un panel internacional presidido por Polman en Amsterdam en 2005. De acuerdo con éste último, nuevas lesiones en T2 al menos un mes después del comienzo, o detección de gadolíneo al menos 3 meses después y en un sitio diferente al que corresponde el evento inicial, son suficientes para demostrar diseminación en tiempo, permitiendo más rapidez y flexibilidad en el diagnóstico. Una lesión espinal puede ser equivalente a una lesión infratentorial para demostrar diseminación en espacio y la forma primaria progresiva puede diagnosticarse en ausencia de hallazgos en el LCR, si se presentan anormalidades típicas en la resonancia cerebral. En el futuro es probable que se refine el diagnóstico con mejores imágenes y con marcadores biológicos, inmunológicos o genéticos, pero siempre prevalecerá el sano criterio médico.

Palabras clave: Esclerosis múltiple marcadores biológicos.

2009-01-10   |   808 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 24 Núm.2. Junio 2008 Pags. 81-90. Acta Neurol Colomb 2008; 24(2)