Autores: Bosques Padilla Francisco Javier, Gómez Almaguer David
Desde hace algún tiempo, y cada vez con mayor frecuencia, se escucha hablar genéricamente, muchas veces sin el conocimiento adecuado sobre términos propios de las disciplinas métricas de la información y que, usados popularmente, han adquirido significados indistintos e imprecisos; por ejemplo, se oye sobre autores que publican o que no tienen publicaciones en revistas con un alto factor de impacto, lectores que desean saber cuáles son las revistas fuente o núcleo de un tema, entre otras cuestiones similares. Cuantificar y evaluar la actividad científica es una tarea compleja. La evaluación de los resultados de la investigación es particularmente difícil, por lo que se han identificado diversos indicadores para la cuantificación y valoración de las publicaciones científicas, el número y retorno comercial de las patentes registradas o el desarrollo y éxito de los programas de formación del investigador. La obtención y la normalización de estos indicadores son complicadas, ya que la ciencia es una actividad colectiva y acumulativa, y un mismo indicador puede interpretarse de forma distinta según el área de conocimiento que se estudie. Además, ninguno de los indicadores es en sí mismo determinante, ya que cada uno de ellos presenta sólo una faceta de la realidad –siempre en forma imperfecta– de manera que sólo tienen verdadera utilidad cuando se consideran en su conjunto.
2009-01-15 | 1,210 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 10 Núm.41. Octubre-Diciembre 2008 Pags. 182-186 Med Univer 2008; 10(41)