Autores: Schuman A, Castelazo Ayala Luis
Ya al iniciarse este siglo se observó que la relativamente joven especialidad de la ginecología se había establecido firmemente. En la mayor parte de las escuelas de medicina existentes en el país había ya bien organizados departamentos de ginecología, si bien es cierto que no hay datos de que en ese tiempo hubieran existido ya departamentos combinados. En cambio, en los hospitales generales las condiciones eran de lo más variado, en algunos de ellos existían departamentos de ginecología especializados al máximo; en otros la cirugía pélvica estaba comprendida dentro de la cirugía general. Existían ya hospitales dedicados exclusivamente a la mujer, entre los cuales destacaban el Hospital de mujeres del estado de Nueva York, el Hospital gratuito para mujeres en Brookline, Massachussetts, el Hospital Kensington para mujeres y el Hospital gineceo en Filadelfia; a estos debe agregarse la institución privada del finado Dr. Joseph PRICE, un notable pionero de la cirugía ginecológica. Los métodos de diagnóstico eran avanzados no obstante que aún no se empleaban los rayos X, ni la insuflación tubaria, así como tampoco la histerosalpingografía. Los más destacados ginecólogos habían llegado a perfeccionar una técnica muy satisfactoria en la terapéutica ginecológica, aunque dificultada grandemente por la ausencia de terapia parenteral de cualquier clase, principalmente la de las transfusiones de sangre, de las cuales ni siquiera se hablaba.
2009-01-28 | 809 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 75 Núm.11. Noviembre 2007 Pags. 695-698 Ginecol Obstet Méx 2007; 75(11)