Autores: Covas María del Carmen, Medina María s, Ventura Silvia, Gamero Dora, Giuliano Antonio, Esandi María Eugenia, Alda Ernesto Raúl
Introducción: El alta hospitalaria precoz ha incrementado el riesgo de desarrollar ictericia grave en recién nacidos de término (RNT) con enfermedad hemolítica por incompatibilidad ABO. Objetivos: a) Identificar factores que permitan predecir el desarrollo de ictericia grave (que requiere fototerapia), en la primera semana de vida; b) analizar la capacidad predictiva de la bilirrubina indirecta (BI) determinada entre las 24 y 36 h para predecir el desarrollo de ictericia grave entre el 2º y el 7º días de vida. Material y métodos: Posterior al consentimiento informado, se realizaron determinaciones de laboratorio entre las 24 y 36 h, 3º, 4º-5º y 6º-7º días de vida. La capacidad predictiva de la BI entre las 24 y 36 h se evaluó mediante el análisis de la curva de eficacia diagnóstica (ROC) y la determinación de la sensibilidad, especificidad, valor predictivo positivo (VPP) y negativo (VPN) de distintos valores límite de BI. Resultados: Ciento setenta y dos (172) de 1.263 RNT (13.6%) presentaron incompatibilidad ABO. Se incluyeron 126 niños, de los cuales 28 (22%) presentaron ictericia grave. Estos últimos presentaron valores de BI entre las 24 y 36 h más elevados que aquellos RNT que no desarrollaron ictericia grave. Se excluyeron 46 niños (33 sin consentimiento, 11 controles incompletos y 2 por razones clínicas). Un valor de BI > 8.75 mg% entre las 24 y 36 h fue el punto de corte que presentó la menor tasa de clasificación incorrecta: sensibilidad 78%, especificidad 83%, VPP 45% y VPN 95%. Conclusiones: La BI entre las 24 y 36 h de vida, contribuiría a identificar a los recién nacidos a término con incompatibilidad ABO que presentan un riesgo mayor de presentar ictericia grave entre el 2º y el 7º días de vida.
Palabras clave: Ictericia neonatal incompatibilidad ABO alta precoz.
2009-01-30 | 3,483 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 107 Núm.1. Enero-Febrero 2009 Pags. 16-25 Arch Argent Pediatr 2009; 107(1)