Quiero comenzar con un reconocimiento a la gestión seria y acertada de mi antecesor, el doctor Carlos López. Asumir la presidencia de la Asociación Colombiana de Psiquiatría tiene esa connotación extraña de sentimientos múltiples, a veces contradictorios, que tienen los momentos importantes de la vida; en lo práctico, las cosas se presentan simples: la continuación de líneas de trabajo maduras y exitosas que la organización ha implantado desde hace algún tiempo, y el manejo de situaciones nuevas o viejas cuya importancia coyuntural obligue a un abordaje inmediato, para lo cual los principios y objetivos de la Asociación, siempre son una guía. En lo emocional, la vida pone al elegido frente a retos, responsabilidades, miradas introspectivas, interrogantes, dudas…, alegrías por supuesto, que por su carácter novedoso se resuelven y renuevan día a día.
2009-03-06 | 1,457 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 37 Núm.4. Diciembre 2008 Pags. 488-491 Rev Col Psiqui 2008; XXXVII(4)