¿La importancia a veces desapercibida de nuestra Revista Colombiana de Cirugía?

Autor: Martiniano Jaime

Fragmento

Mucho antes de que en 1983 Luc Montagnier aislara el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) en el Instituto Pasteur de París, el periodista Lawrence K. Altman describía en The New York Times de julio 3 de 1981 en un artículo titulado “Rare cancer seen in 41 homosexuals” una extraña enfermedad diagnosticada en homosexuales y drogadictos en Nueva York y California. Eran los albores mediáticos de este virus; aún nadie sabía con exactitud de qué se trataba, de dónde provenía ni, mucho menos, cuál sería el alcance de esta información tan escasa para la época, pero que hoy es tan frecuente en las páginas científicas de los periódicos, y que define un momento de la humanidad caracterizado por la información y el desarrollo del conocimiento debido a la gran disponibilidad y accesibilidad a ellos. Una anécdota muy conocida por los médicos de mi generación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia relatada en las rondas clínicas de nuestros profesores, se remonta a los años cuarentas y cincuentas del siglo pasado, y explica en parte la indiferencia en que han caído muchos hallazgos científicos logrados en las escuelas médicas y hospitales del país. El doctor Eugenio Villa Hausler, profesor de medicina interna de la época, en sus rondas con los estudiantes, los exhortaba a opinar y a discutir ampliamente sobre las enfermedades de los pacientes, pero nunca a escribir sobre ello porque, según él: “eso quedaba ahí”.

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2009-03-13   |   600 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 22 Núm.3. Julio-Septiembre 2007 Pags. 142-143 Rev Colomb Cir 2007; 22(3)