Fragmento

Libertad de pensamiento, esa gran voluntad que se lleva dentro, por la que todos y cada uno escoge el camino en el cual se siente útiles y felices; nos independizamos del infinito venir de las costumbres, que nos encadenan y nos encierra en una pequeña estrella en este basto universo de conocimiento, es la juventud que quiere romper esas verdades incuestionables, de aquellas cosas que se hacen de una manera pero se podían hacer de otra. Nace entonces entre marzo de 1858 y febrero de 1859 la primera revista medico-científica producida por estudiantes en la capital francesa, El Eco de París, concebida y producida en idioma español por un grupo de cubanos que estudiaban allí medicina; que registraba los estudios, trabajos y doctrinas de la escuela francesa a sus compatriotas que realizaban los mismos estudios en la Universidad de La Habana. De esta manera los estudiantes de La Habana tenían la oportunidad de acceder a los conocimientos adquiridos por sus homólogos en París, así como a los progresos de las ciencias médicas en Francia, dado que no todos los cubanos podían estudiar fuera de la isla y que los que se mantenían en ella conocían, en muy pocos casos el idioma de los trabajos originales, traducidos por los redactores de la revista. El Eco de París cesó cuando terminaron su estancia en esa ciudad sus creadores con 12 números publicados.

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2009-03-23   |   935 visitas   |   8 valoraciones

Vol. 21 Núm.3. Septiembre-Diciembre 2008 Pags. 123-125 Médicas UIS 2008; 21(3)