Fragmento

La pubertad suele ocurrir en las mujeres entre los 11 y los 14 años de edad; y el primer periodo menstrual o menarquia al final de ella, marcando así el comienzo de la fase reproductora en su vida. La variación de los niveles de estrógeno durante el ciclo menstrual influye en el desarrollo del óvulo maduro en el ovario cada mes, en el control de la ovulación y en la proliferación del revestimiento uterino que precede a la menstruación. Las demás hormonas que cooperan con el estrógeno para regular el ciclo son la progesterona, que es esteroidea, y las proteicas hipofisarias: la hormona luteinizante (LH) y la hormona foliculoestimulante (FSH). Los niveles elevados de estos dos esteroides preparan al revestimiento uterino para la implantación del óvulo. Si éste no es fecundado por un espermatozoide a medida que desciende por la trompa de Falopio, entonces el cuerpo lúteo se retrae y se produce la menstruación. Más si lo es, entonces el cuerpo lúteo continúa segregando tanto estrógeno como progesterona, y el embrión queda implantado en el revestimiento uterino. El estrógeno también controla la cantidad de mucus que producen las glándulas cervicales del cuello del útero, las cuales lo segregan hacia la vagina; éste suele ser alcalino después de la ovulación, para proteger al esperma de la acidez de la vagina. Sin embargo, durante los días menos fértiles es más sólido, lo que hace que los espermatozoides tengan mayores dificultades para alcanzar el útero.

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2009-03-27   |   1,068 visitas   |   1 valoraciones

Vol. 5 Núm.55. Febrero 2009 Pags. 8 Odont Moder 2009; 5(55)