Autor: Gabilondo Ramos Xóchitl
Es un estado persistente de hipotensión e hipoperfusión. La presión arterial (PA) es el producto del gasto cardiaco y la resistencia vascular sistémica; cualquier alteración de uno de éstos: disminución de volumen intravascular, falla cardiaca, obstrucción vascular, pérdida del control vascular autónomo, sepsis grave, puede ocasionar choque. La causa común es la disminución de la perfusión tisular por reducción del gasto cardiaco, mala distribución del flujo sanguíneo o ambas. Abordaje inicial Se deben evaluar los signos característicos para definir el tipo de choque, ya que esto determina en buena medida el manejo. Medidas generales 1. Evaluación inicial. Rápida pero concienzuda y dirigida a detectar perfusión y oxigenación de tejido inadecuadas. Es típico que el paciente presente extremidades frías, pulso filiforme rápido y estado de conciencia alterado. Depender nada más de la presión sistólica como indicador de choque da lugar a retraso en su reconocimiento. Los pacientes con choque séptico pueden presentar aumento de la temperatura e hipotensión limítrofe. 2. Vía aérea. Determinar permeabilidad de la vía aérea y presencia de ventilación bilateral. Con el oxímetro de pulso se evalúa de manera efectiva la oxigenación. Se debe administrar oxígeno suplementario inicialmente al 100% (ajustar una vez estabilizado el paciente). En caso necesario, se debe intubar y ventilar de forma mecánica.
2009-04-06 | 881 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 5 Núm.53. Diciembre 2008 Pags. 8 Odont Moder 2008; 5(53)