Para atender a un paciente con... osteoporosis

Autor: Palizado G Víctor Manuel

Fragmento

Los huesos forman el esqueleto de nuestro cuerpo. Constituyen una verdadera estructura dinámica sometida en forma permanente a fenómenos de formación (actividad osteoblástica) y resorción (función osteoclástica). El equilibrio entre ambos procesos determina la “salud ósea”. Ésta puede ser alterada por diversos procesos mecánicos o traumáticos (fracturas), aporte de sangre, formación de matriz proteica, calcemia, fosfatemia y procesos infecciosos (osteomielitis). La evaluación del sistema osteoarticular se realiza mediante historia clínica, examen físico, diagnóstico por imágenes (incluyendo radiografías, tomografía computarizada, resonancia magnética y atroscopia) y análisis de laboratorio. De entre las patologías óseas de importancia en Odontología, se desarrolla en este escrito la osteoporosis, enfermedad metabólica del hueso que se caracteriza por una disminución de la proporción de trabéculas, lo que resulta en menor densidad ósea y un deterioro de la microarquitectura de este tejido, lo que provoca un aumento de la fragilidad del esqueleto y, por ende, una alta predisposición al riesgo de fractura. La disminución de la masa o densidad ósea afecta los huesos cortical y trabecular. Las trabéculas aparecen delgadas, discontinuas y eventualmente desaparecen. La cortical también se muestra delgada y en algunos casos muestra alguna porosidad. Ciertos autores denominan osteopenia a la disminución de la masa ósea. Es un término radiográfico que se utilizaba en la aplicación de técnicas más sensibles (absorción de fotones) que permiten evaluar cuantitativamente el contenido mineral y establecer el diagnóstico diferencial con otras patologías, como la osteomalacia. La osteoporosis cursa con niveles normales de calcemia, fosfatemia y fosfatasa alcalina sérica.

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2009-04-06   |   1,174 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 5 Núm.50. Septiembre 2008 Pags. 8 Odont Moder 2008; 5(50)