Autores: Donato Hugo, Bacciedoni Viviana, García Centurión Cecilia, Schvartzman Gabriel, Vain Néstor
Introducción: La experiencia previamente publicada sobre el tema se limita a pocos casos, con resultados controvertidos. Objetivo: Comunicar los resultados del tratamiento con eritropoyetina en la anemia hiporregenerativa tardía de la enfermedad hemolítica del recién nacido (EHRN). Población, material y métodos: Estudio observacional prospectivo sobre 50 neonatos mayores de 7 días con EHRN secundaria a incompatibilidades Rh, ABO o KpA. Se comenzó tratamiento con eritropoyetina cuando el hematócrito descendía a valores que requerían transfusión, acompañado de una respuesta reticulocitaria inadecuada (Indice de Producción Reticulocitaria <1). Resultados: Al comienzo del tratamiento la edad fue 24.3 + 12.0 días (intervalo 8-65 días), el hematócrito 24.1 + 2.8% (intervalo 18-30%) y el Índice de Producción Reticulocitaria 0.34 + 0.25 (intervalo 0.05-0.98). Se observaron aumentos significativos del hematócrito y del Indice de Producción Reticulocitaria a los 7 y 14 días de tratamiento (p <0.001). No hubo diferencias entre los niños con EHRN-Rh y con EHRN-ABO, o entre los pacientes con EHRN-Rh que habían recibido o no transfusiones intrauterinas. Durante el tratamiento con eritropoyetina fueron transfundidos 7 niños (14%), 2 de ellos durante las primeras 72 h de su comienzo. No hubo diferencias en el porcentaje de pacientes transfundidos entre aquellos con EHRN-Rh o con EHRN-ABO, o entre los pacientes con EHRN-Rh que habían recibido o no transfusiones intrauterinas. Se observó neutropenia moderada de corta duración, no asociada a infecciones, en 11 pacientes. No se registró ningún otro efecto adverso. Conclusiones: La eritropoyetina parece ser un tratamiento útil y seguro. Su eficacia deberá ser confirmada por futuros estudios aleatorizados.
Palabras clave: Enfermedad hemolítica del recién nacido eritroblastosis fetal incompatibilidad Rh incompatibilidad ABO anemia neonato.
2009-04-07 | 2,183 visitas | 1 valoraciones
Vol. 107 Núm.2. Marzo-Abril 2009 Pags. 119-125 Arch Argent Pediatr 2009; 107(2)