Autor: Cantú Mirna Candelaria
El choque es un estado persistente de hipotensión e hipoperfusión. La presión arterial (PA) es el producto del gasto cardiaco y la resistencia vascular sistémica; cualquier alteración de uno de éstos (disminución de volumen intravascular, falla cardiaca, obstrucción vascular, pérdida del control vascular autónomo, sepsis grave) puede ocasionar choque. La causa común es la disminución de la perfusión tisular por reducción del gasto cardiaco, mala distribución del flujo sanguíneo o ambas. Choque hipovolémico Es el tipo de choque más frecuente. Entre sus causas están sangrado, deshidratación o secuestro de líquido a tercer espacio. Su presentación y respuesta dependen de la velocidad de la depleción y de la efectividad de los mecanismos autorreguladores. Los signos clásicos incluyen ortostatismo, taquicardia, taquipnea, palidez, retardo en el llenado capilar, oliguria y confusión. Su diagnóstico es clínico, por hipotensión y signos de hipoperfusión. La oliguria y el aumento de la concentración de la orina son datos muy sensibles de hipovolemia. El hematocrito no es útil en el diagnóstico inicial. Por lo general, la frecuencia cardiaca está aumentada, aunque no se correlaciona con la gravedad de la pérdida de volumen, por lo que su ausencia no permite descartar el diagnóstico.
2009-04-16 | 10,523 visitas | 2 valoraciones
Vol. 5 Núm.56. Marzo 2009 Pags. 1 Odont Moder 2009; 5(56)