Autores: Jover M, Hoyas E, Grande L, Romero Gómez Manuel
La encefalopatía hepática mínima (EHM), es una condición definida por la existencia de una serie de alteraciones neurofisiológicas, que tiene un fuerte impacto en la calidad de vida y aumenta el riesgo de realizar tareas que pueden resultar peligrosas como conducir automóviles o maquinaria pesada. Entre la cuarta parte y un tercio de los pacientes cirróticos sufren EHM. El diagnóstico se realiza mediante pruebas psicométricas, entre los que destaca la batería PHES (Psychometric Hepatic Encephalopathy Store), y técnicas neurofisiológicas como el electroencefalograma, los potenciales evocados (PE) y la medición de frecuencia crítica de parpadeo. La prueba de la sobrecarga oral de glutamina (SOG) es una prueba de provocación que mide de forma indirecta la actividad glutaminasa intestinal. La prueba de la SOG en pacientes con EHM predice el riesgo de encefalopatía hepática clínica y la supervivencia. En conclusión, la EHM es una enfermedad prevalente que impacta en la calidad de vida y modifica el pronóstico de la cirrosis. Ahora disponemos de herramientas diagnósticas útiles y fáciles de aplicar; además, se encuentran en desarrollo nuevas moléculas que quizá modifiquen la historia natural de la enfermedad.
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2009-04-25 | 1,119 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 74 Núm.1. Enero-Marzo 2009 Pags. 26-34. Rev Gastroenterol Mex 2009; 74(1)