Fragmento

El 1º de abril del 2008 la tristeza llenó los corazones de quienes conocimos a Karin Cerrud. Luego de una larga enfermedad, la cual enfrentó con valentía y optimismo. Nuestra amiga partió al cielo dejando un vacío entre los que tuvimos la dicha de conocerla. Su alegría inundó los pasillos de nuestra facultad. Su peculiar risa fue el motor de muchos de sus compañeros en los momentos más difíciles de la carrera. Esta facultad, a la cual entregó tanto, le permitió desempeñarse como la gran estudiante que siempre fue: inteligente, responsable, emprendedora y original. No existió obstáculo en el camino que la hiciera flaquear. La noticia de su enfermedad fue muy difícil, para quienes lo único que esperábamos, era su bienestar. Pero ella nos enseñó de una manera extraordinaria que los obstáculos, dejan de serlos cuando tomamos una actitud triunfante ante la adversidad. Ni los días de hospitalización o los días de intensos y difíciles tratamientos, lograron vencerla. Siempre con una espectacular sonrisa en el rostro venció cada una de éstas dificultades.

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2009-04-29   |   1,403 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 21 Núm.1. Enero-Junio 2008 Pags. 45 Rev méd cient 2008; 21(1)