In memoriam Prof. Dr. Miguel Etxenique-Elizondo

Autor: Izaguirre Antxón

Fragmento

A mi entrañable amigo el Dr. Miguel Etxenike Elizondo. Son las horas del “amanecer donostiarra”. Recuperado del sopor nocturno y semisentado en el borde de la cama, te atusas ese pelo ralo y encanecido por la edad y el estrés cotidiano. Entre sorbo y sorbo de un desayuno descafeinado, indicado amablemente por tus colegas, se amontonan ágilmente en tu cabeza los proyectos didácticos para ese día de trabajo. Abres las ventanas del balcón ferrocarrilero de tu piso para inspirar ese aire fresco que llega de Iparralde y que con su dirección te indica el camino que debes seguir ese día. Cuando la mañana comienza a clarear, erguido como un roble, con pasos cortos y rítmicos -casi marciales diría yo-, pero no veloces porque la cosa no está para muchos trotes, llegas por fin a tu destino. Está en una de las colinas más bonitas de San Sebastián, lacerada por la Ciencia, la Sanidad y las inmobiliarias. En ella se ubica la Facultad de Medicina, tu verdadera pasión. En sus aulas impartes tus inmensos conocimientos médicos y quirúrgicos marcados por una poderosa fuerza humanística. Tus pensamientos, al igual que los de Erasmo de Rótterdam, giran en torno a la necesidad de una reforma moral de la sociedad.

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2009-05-20   |   761 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 105 Núm.3. Julio-Septiembre 2008 Pags. 81 Gac Med Bilbao 2008; 105(3)