Autor: Mealey Robert L
El tabaquismo es una enfermedad que se debe principalmente a la inhalación del humo producido al quemar la planta del tabaco (Nicotina tabacum) que es originaria de América y pertenece al orden de las solanáceas. Sus efectos son similares a los del alcohol, los narcóticos y la cocaína, por ello en la actualidad se la considera una enfermedad y no sólo como un hábito. Los factores que contribuyen con ella se dividen en tres categorías: sociales, psicológicas y farmacológicas. Como hábito está socialmente aceptado en muchos lugares e inclusive es influenciado por los padres, hermanos o amigos que fuman, así como por la escuela, la edad y la condición social. Un dato importante es que ha aumentado entre estudiantes de secundaria mientras que ha declinado en otros grupos de edad. La mayoría de los fumadores empiezan a hacerlo durante la adolescencia, por lo general debido a influencias de tipo social. Además, desde el punto de vista psicológico, se lo ha relacionado con un sentido diferente de placer. Es más probable que las personas fumen con el objetivo de contrarrestar sus sentimientos de enojo y ansiedad, que para recibir una estimulación o relajación. La adicción farmacológica es el resultado de las propiedades adictivas de la nicotina. Al fumar, cada aspiración permite absorber de 50 a 150 microgramos de nicotina o de uno a dos miligramos por cigarro. La vida media de la nicotina en el cerebro es de aproximadamente cinco minutos, según la dosis que el cuerpo tolere, y actúa en él como estimulante, euforizante, depresor o tranquilizante. Los fumadores empedernidos necesitan un estímulo de nicotina cerebral cada 20 a 30 minutos durante el tiempo que estén despiertos, ya que produce una satisfacción poderosa e inmediata de tipo farmacológica, psicológica, emocional o social.
2009-11-27 | 1,015 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 5 Núm.58. Mayo 2009 Pags. 1-3 Odont Moder 2009; 5(58)