Autores: Borges Guilherme, Medina-Mora Icaza María Elena, Orozco Ricardo, Fleiz Bautista Clara M, Villatoro Velázquez Jorge Ameth, Rojas Guiot Estela, Zemore Sarah
Introducción: Aunque el consumo excesivo de alcohol sea frecuente, las consecuencias de este consumo sean comunes y haya aumentado la disponibilidad de drogas, se sabe poco de las acciones de salud pública y los tipos de tratamiento disponibles para personas con trastornos por el uso de sustancias en México. Estimaciones actuales nacionales muestran que alrededor de una de cada cinco personas con trastornos por el uso de alcohol y drogas recibió tratamiento en los últimos 12 meses. Pese a ello, hasta la fecha no disponemos de estimaciones de las tasas de tratamiento a nivel local, lo que es necesario para la planeación de políticas públicas a nivel comunitario. Este trabajo presenta datos sobre el tratamiento para el uso de sustancias y para los trastornos por el uso de sustancias en tres áreas urbanas del norte de México y una ciudad capital localizada en el centro del país. La región norte es de particular interés por su proximidad con los Estados Unidos y por la evidencia previa de que el alcohol y las drogas es dos veces más común en esta región comparada con otras de la República. Por su nivel de desarrollo, su tamaño poblacional y los datos epidemiológicos básicos que aporta sobre el uso de drogas, la ciudad de Querétaro provee un punto de comparación para las ciudades del norte más apropiado que un lugar como la Ciudad de México o el promedio nacional. Material y métodos: Las Encuestas Locales de Adicciones 2005 son parte de la serie de Encuestas Nacionales de Adicciones (ENA), apoyadas por la Secretaría de Salud, el Consejo Nacional Contra las Adicciones (CONADIC), los gobiernos locales y estatales, y el Instituto Nacional de Psiquiatría, e incluyen las ciudades de Tijuana (Baja California), Ciudad Juárez (Chihuahua), Monterrey (Nuevo León) y Querétaro (Querétaro) como parte de un esfuerzo continuo por monitorear el uso de sustancias ilícitas en México. Se estimó la prevalencia en los últimos 12 meses de servicios médicos y no médicos para el tratamiento del uso de sustancias. Los correlatos del uso de servicios, incluida la discapacidad asociada con la interferencia en los roles, se identificaron por medio de regresiones logísticas, mismas que tomaron en consideración el diseño de la muestra y los ponderadores de la encuesta. Resultados: Un total de 2148 residentes tuvieron entrevistas completas, para una tasa de respuesta de 70.5%. Solamente 2% de las personas que usaron alcohol o drogas en los últimos 12 meses hicieron uso de algún servicio de tratamiento. La prevalencia más elevada se dio en los servicios de salud (1.37%), seguida de cerca por el sector no médico (0.91%). Entre el sector salud fueron más frecuentes los servicios ofrecidos por el médico general que por los especialistas en salud mental. Alrededor de 11% de aquéllos con algún trastorno por sustancias consultó con los servicios; el sector médico ofreció mucho más servicios que el sector no médico. La prevalencia de uso de servicios de salud mental especializados y la del médico general fueron muy similares para aquellos con un trastorno por sustancias. La prevalencia más elevada de cualquier uso de servicios se dio en la ciudad de Monterrey (alrededor de 15%), mientras que Ciudad Juaréz tuvo la prevalencia más baja (6.6%). Menos de 50% de aquéllos con un trastorno activo mostró algún nivel de discapacidad en el desempeño de roles, pero las personas con mayores niveles de discapacidad tuvieron mayores probabilidades de usar servicios. Conclusiones: Encontramos una gran cantidad de necesidades no satisfechas para el tratamiento del uso de sustancias entre residentes de áreas urbanas de cuatro grandes ciudades de México. Las dos ciudades que mostraron las tasas más elevadas de uso de sustancias en otras encuestas de adicciones en México (Tijuana y Ciudad Juárez) mostraron los niveles más bajos de cualquier tratamiento. Encontramos pocos correlatos para el uso de servicios entre aquellos que usaron cualquier sustancia y entre aquellos con un trastorno activo. Entre éstos, los entrevistados con mayores niveles de discapacidad tuvieron mayores probabilidades de usar cualquier servicio. El tratamiento para el uso de sustancias puede ser efectivo y es urgentemente necesario si México quiere enfrentar el lugar prominente que tiene el consumo de alcohol en la carga de la enfermedad en el país. El esfuerzo necesario para cambiar la presente situación del bajo uso de servicios para el tratamiento del consumo de alcohol y drogas, incluidas las bajas tasas de uso de servicios especializados en salud mental, probablemente requiera la coordinación de investigación, mayor número y disponibilidad de servicios, más alternativas de tratamiento y desarrollo de servicios. Son urgentemente necesarias mejorías en la disponibilidad y en los tipos de tratamientos disponibles para los trastornos por uso de sustancias.
Palabras clave: Alcohol uso de droga servicio de salud frontera.
2009-12-01 | 755 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 32 Núm.4. Julio-Agosto 2009 Pags. 327-333 Salud Ment 2009; 32(4)