Fragmento

El día de ayer, con el privilegio de contar en la Academia Mexicana de Cirugía con muchos de los hoy presentes, recordé a Antonio Caso, en particular la frase que expresó en 1910. Lo hago a manera de sentencia porque considero que en nosotros está la solución de muchos de los retos que enfrentamos; en esta especial ocasión de inicio de los trabajos de nuestra Academia Nacional de Medicina, vale la pena recordarla y no solo eso, sino ponerla cada día en práctica. Cito: “Volved los ojos al suelo de México, a los hombres de México, a nuestras costumbres y nuestras tradiciones, a nuestra esperanza y nuestros anhelos, a lo que somos en verdad.” Acudo con la honrosa representación que me ha conferido el señor presidente de la República, licenciado Felipe Calderón Hinojosa, con gran gusto a esta Ceremonia Inaugural del CXLVI Año Académico. Estimado doctor Manuel Ruiz de Chávez, reciba el saludo y la felicitación que por mi conducto le envía el señor presidente, deseándole a usted y a la mesa directiva el mejor de los desempeños y, sobre todo, el cumplimiento de las metas que se han propuesto para este año 2009. Este año 2009 plantea grandes retos y profundos desafíos, los cuales debemos enfrentar como sociedad mexicana unida; así nos ha convocado el titular del Ejecutivo Federal. A través de muchas personalidades hemos podido observar una respuesta de apoyo irrestricto. No podría ser de otra manera y estoy seguro que los que conformamos esta noble institución, habremos de atender el llamado a la unidad y de responder como ciudadanos responsables, cada cual desde su ámbito, cada cual desde sus capacidades y potencialidades, pero todos unidos y en eso estoy seguro, trabajando arduamente en la construcción de una nueva generación de mexicanos que sepan valorar y engrandecer a nuestro país.

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2009-12-02   |   842 visitas   |   2 valoraciones

Vol. 145 Núm.2. Marzo-Abril 2009 Pags. 175-177 Gac Méd Méx 2009; 145(2)